En un proceso de optimización de conversión, una de las áreas donde más énfasis se hace es en las páginas de destino, ya que es ahí donde se puede medir de forma más clara el ratio de conversión y donde se va a ver rápidamente la incidencia de cualquier cambio que hagamos en el sitio.
Optimizar una «landing page» no es una tarea sencilla, ya que es necesario analizar todos y cada uno de los elementos que aparecen en esa página, priorizarlos, y finalmente decidir sobre cuáles se va a actuar o hacer testing.
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¿En qué consiste un test?
A través de herramientas de testing se distribuye el tráfico de la página a diferentes versiones de la página. A cada usuario se le asigna aleatoriamente una versión página y se le marca con una cookie para que en visitas posteriores siga viendo la misma versión.
Los tests podrán ser de tipo A/B (modificando los elementos de uno en uno), o de tipo multivariante (combinando variaciones de diferentes elementos en un mismo test). Tras una duración definida de cada experimento, se da por ganador a una de las opciones, que pasará a implementarse definitivamente en el sitio, y se comienza con la optimización de otro elemento.
Elementos a optimizar
Todos los elementos de la página son susceptibles de ser testeados, aunque podemos considerar los 10 principales elementos sobre los se suelen hacer test de optimización:
Elementos generales
1) Logo
2) Titular
3) Encabezado
Elementos de producto/servicio
4) Descripción de producto/servicio
5) Funcionalidades
6) Beneficios
7) Imagen del producto
8) Llamadas a la acción
Elementos para dar confianza
9) Testimonios de clientes satisfechos
10) Validadores externos
Para cualquier página de destino, será fundamental tener claramente definidos estos 10 elementos, así como una serie de hipótesis en base a las cuales se elaborará un plan de testing.
Priorización
Obviamente, sólo con estos 10 elementos, se pueden hacer gran cantidad de tests, y los recursos de cualquier departamento de marketing / analítica web son limitados. Es por ello que se deberán priorizar los tests en función de cuáles son los objetivos principales y en base a los recursos de tiempo de los que dispongamos.
La optimización, una caja de sorpresas
Por último, como reflexión final: el mundo de la optimización de conversión es apasionante y si disfrutas con ello tendrás garantizadas emociones y sorpresas… porque muchas veces el resultado es totalmente opuesto al que nuestra lógica nos dicta, y se pueden encontrar pautas desconocidas de nuestros clientes que pueden traducirse no sólo en un aumento de la conversión de la web, sino que puede trascender el ámbito de la propia web y aportar mejoras de procesos y/o productos para la propia empresa aplicables también en los procesos offline.